Este fin de semana se ha estrenado Voces en Rebeldía y todavía seguimos con la emoción de lo vivido. Ha sido más que un estreno. Ha sido el nacimiento de un proyecto: un lugar donde el arte y las ciencias sociales se abrazan para generar transformación social real.
Desde la Asociación Ponte llevamos años con la semilla de esta idea en el pensamiento. Divagábamos con un proyecto en el que jóvenes con diferentes inquietudes —artísticas, sociales, comunicativas— pudieran encontrarse, escucharse, y crear algo de manera conjunta. Algo que no solo se viera, sino que se sintiera.
Así nació Fundación Proponte, con tres espacios que se entrelazan:
- Actúa, donde jóvenes estudiantes de artes escénicas, acompañados por profesionales del teatro, exploran el escenario como lugar de expresión profunda.
- Comunica, formado por estudiantes de comunicación audiovisual y digital, quienes documentan, relatan y amplifican el mensaje.
- Transforma, integrado por futuros profesionales de la intervención social (psicología, pedagogía, trabajo social…), que aportan mirada crítica y análisis para que lo escénico no se quede en lo simbólico, sino que impacte en lo real.
Todo este tejido está acompañado por un equipo de profesionales con una larguísima trayectoria, que orientan y potencian el talento y la voz de los y las jóvenes integrantes del proyecto.
Voces en Rebeldía
El 3 de mayo se estrenó Voces en Rebeldía. Una propuesta escénica innovadora que da protagonismo a la juventud actual y se adentra en el proceso de construir su identidad. Como hilo conductor tres textos de Lorca: Mariana Pineda, Bodas de Sangre y La Casa de Bernarda Alba. Obras que son el punto de partida para mirar de frente a temas que atraviesan la adolescencia y la juventud: la identidad, los mandatos, el deseo, la frustración de las expectativas…
Esta obra combina cuatro segmentos temáticos: suicidio (Adela- La casa de Bernarda Alba), el camino predefinido frente al camino deseado (La novia- Bodas de Sangre), la revolución y el sacrificio (Mariana Pineda), y el rol del hombre en las obras de Lorca. En un contexto donde la narrativa se centra en la experiencia femenina, el rol del hombre queda en un segundo plano. Este paso atrás en la representación puede vivirse desde lo masculino como una pérdida de lugar, de privilegios, e incluso como una amenaza. La pieza reflexiona sobre cómo esa desorientación está impactando a muchos chicos hoy en día, generando frustración, inseguridad y, en ocasiones, respuestas reactivas. Esta mirada crítica invita a revisar la construcción tradicional de la masculinidad y abre un espacio necesario para el diálogo, la empatía y el cambio.
De esta manera, se ha pretendido poner en el centro algo que sentimos urgente: que se escuche la voz de los y las jóvenes. Y que eso remueva, despierte, incomode, transforme. Ese es el verdadero sentido de esta obra y de la Fundación Proponte.
Antonio Reina, director y coordinador de las distintas propuestas escenográficas, se muestra muy agradecido al grupo de jóvenes “por su implicación y compromiso, por exponer sus emociones y sus vidas al servicio de la representación de una generación”. Asegura que se ha sentido “muy orgulloso de acompañar a un grupo tan implicado y potente”.
En la obra han intervenido varios profesionales que han colaborado en las distintas áreas de la composición teatral, como son Carola Fuentes, Salud Angulo, Eloína Marcos, Pablo Béjar, Rocío Hoces y Alice Friggia. A todas estas personas les agradecemos su labor profesional y que hayan apoyado este proyecto con tanto cariño, dedicación y competencia.
Miras de futuro
Esto es solo el comienzo. Queremos seguir creando. Queremos conectar con otras compañías, abrir nuevos espacios, dar forma a un proyecto audiovisual que recoja esta experiencia y la lleve más lejos…
Hemos conseguido algo muy potente: unir a decenas de jóvenes de distintas edades, realidades y procedencia para proyectar una realidad común. Han superado sus miedos y temores y han alzado su voz para ser escuchados y tenidos en cuenta.
Voces en Rebeldía ha sido el primer paso de un camino que se dibuja luminoso y que afrontamos con gran ilusión desde la Fundación Proponte. Con este proyecto se cumple un deseo de trascendencia muy importante para nosotros: ponemos la simiente del Modelo PIBE para que siga creciendo más allá de Ponte. Formamos a la próxima generación para que impulsen, aún más lejos, todo lo logrado hasta ahora.





